En busca del orgasmo perdido
Laura Cuadrado
Psicoterapeuta sexual y de pareja
En pleno Siglo 21 las mujeres hemos conquistado los territorios que exclusivamente habían pertenecido al sexo contrario durante siglos. El terreno sexual no es menos y una de las respuestas sexuales que mayor preocupación ha generado a hombres mujeres desde la revolución sexual femenina ha sido el orgasmo.
En la actualidad gracias a las miles de investigaciones ya se le asegura un puesto privilegiado al orgasmo femenino .Y tenemos claro que cualquier mujer en ausencia de problemas médicos relacionados (solo un 5 de los casos) puede sentirlos. La pregunta entonces sería ¿por qué aumentan cada año las consultas por anorgasmia?
La anorgasmia, como todos los trastornos de la sexualidad, tiene muchas variantes y posibles causas psicosexuales. No tendríamos que irnos muy atrás para recordar cual ha sido la educación sexual de las niñas respecto a sus genitales y el desconocimiento que hasta la menstruación y en algunos casos hasta la madurez se ha tenido de la anatomía genital. Con frases del tipo ahí no se toca, hemos crecido desatendiendo en que consiste “eso que no se toca”.
Muchas mujeres que han sido educadas para proteger el cuerpo de las agresiones psicológicas masculinas, pueden dar lugar a la resistencia y control frente al abandono. Y si el orgasmo es un reflejo la capacidad para dejarse llevar por las sensaciones es de suma importancia para provocar su aparición.
El orgasmo en otros casos puede ser inhibido por la ambivalencia de la mujer respecto a su compromiso de cara a la relación de pareja. El miedo a afirmar su independencia, la inseguridad de ser aceptada por el otro, el temor al abandono,.por no hablar de las dificultades que en algunos casos se presentan para demandar las caricias, posturas, o demás estímulos que nos resultan placenteros.
Estos y otros factores unidos al mantenimiento de muchos hombres de la creencia que existe un solo orgasmo vaginal, relegando al clítoris a un segundo plano (el único órgano con la función exclusiva de dar placer!!!!), como órgano secundario o propio de la masturbación íntima de las féminas, no hace mas que mantener el problema entre diversas mujeres que consultan por falta de orgasmos.
Una adecuada información sexual junto con un entrenamiento especifico fomentando nuevas actitudes, junto con la restauración de las zonas dañadas de la pareja en cada caso es la solución mas eficaz. Porque en la era del estrés y de los múltiples síndromes “burn out,” el placer se erige como fundamental para el bienestar físico, psíquico y emocional.
Psicoterapeuta sexual y de pareja
En pleno Siglo 21 las mujeres hemos conquistado los territorios que exclusivamente habían pertenecido al sexo contrario durante siglos. El terreno sexual no es menos y una de las respuestas sexuales que mayor preocupación ha generado a hombres mujeres desde la revolución sexual femenina ha sido el orgasmo.
En la actualidad gracias a las miles de investigaciones ya se le asegura un puesto privilegiado al orgasmo femenino .Y tenemos claro que cualquier mujer en ausencia de problemas médicos relacionados (solo un 5 de los casos) puede sentirlos. La pregunta entonces sería ¿por qué aumentan cada año las consultas por anorgasmia?
La anorgasmia, como todos los trastornos de la sexualidad, tiene muchas variantes y posibles causas psicosexuales. No tendríamos que irnos muy atrás para recordar cual ha sido la educación sexual de las niñas respecto a sus genitales y el desconocimiento que hasta la menstruación y en algunos casos hasta la madurez se ha tenido de la anatomía genital. Con frases del tipo ahí no se toca, hemos crecido desatendiendo en que consiste “eso que no se toca”.
Muchas mujeres que han sido educadas para proteger el cuerpo de las agresiones psicológicas masculinas, pueden dar lugar a la resistencia y control frente al abandono. Y si el orgasmo es un reflejo la capacidad para dejarse llevar por las sensaciones es de suma importancia para provocar su aparición.
El orgasmo en otros casos puede ser inhibido por la ambivalencia de la mujer respecto a su compromiso de cara a la relación de pareja. El miedo a afirmar su independencia, la inseguridad de ser aceptada por el otro, el temor al abandono,.por no hablar de las dificultades que en algunos casos se presentan para demandar las caricias, posturas, o demás estímulos que nos resultan placenteros.
Estos y otros factores unidos al mantenimiento de muchos hombres de la creencia que existe un solo orgasmo vaginal, relegando al clítoris a un segundo plano (el único órgano con la función exclusiva de dar placer!!!!), como órgano secundario o propio de la masturbación íntima de las féminas, no hace mas que mantener el problema entre diversas mujeres que consultan por falta de orgasmos.
Una adecuada información sexual junto con un entrenamiento especifico fomentando nuevas actitudes, junto con la restauración de las zonas dañadas de la pareja en cada caso es la solución mas eficaz. Porque en la era del estrés y de los múltiples síndromes “burn out,” el placer se erige como fundamental para el bienestar físico, psíquico y emocional.